VIERNES SANTO


Es el dí­a de la muerte del Señor en
la Cruz.
viernes-santoDespués de una noche interminable de interrogatorios, injurias, soledad, Jesús es finalmente condenado a muerte. Lo condenan por decirse Hijo de Dios, y por subversivo del orden público. Le impusieron la muerte más vergonzosa: en una Cruz.
Al mediodí­a, Jesús, que antes había sido azotado y «coronado» con espinas (como burla, ya que decía que era Rey), sale de Jerusalén y lo hacen ir al Monte Calvario. Él mismo lleva la Cruz sobre sus espaldas. Clavado en ella, entre dos ladrones que también habían sido condenados, muere, perdonando a los que lo mataron, y dando su vida por la salvación del mundo.
Murió solo, abandonado por sus amigos. Solamente su Madre y su amigo más querido, Juan, estuvieron al pie de la Cruz. Antes de morir, Jesús confió a Juan el cuidado de su Madre, y nos dio a María como la madre de todos. Murió en la mayor pobreza, como había nacido y vivido. Hasta sus ropas fueron repartidas entre los soldados.
Todo estaba cumplido. Eran como las tres de la tarde. Antes de la bajada del sol, sus amigos lo enterraron en un sepulcro nuevo, excavado en una piedra, cerca del Calvario.

¿CÓMO SE CELEBRA ESTE DÍA?
Se realiza por la tarde la Celebración de la Pasión y Muerte de Jesús. No es una Misa, aunque algunos momentos son similares. Durante la celebración tenemos:
La Lectura de la Pasión según el apóstol San Juan.
Un momento de Oración Solemne, donde se pide por todas las necesidades de la Iglesia y del mundo, acompañando así­ la oración de Cristo, que murió rogando por todos, aun por sus enemigos.
La Adoración de la Cruz: se descubre poco a poco la cruz ante la asamblea, mientras se proclama: «¡ Miren la Cruz de Cristo, donde estuvo clavado el Salvador del Mundo !», y todos respondemos: «¡ Te adoramos, Cristo y te bendecimos porque por tu Santa Cruz, redimiste al mundo !». Luego besamos la Cruz, cantando alabanzas por el triunfo del amor de Dios sobre el pecado del mundo.

GESTOS Y SÍMBOLOS
La Exposición de la Cruz, mientras se va destapando.
El beso a la Cruz, signo de adoración y de arrepentimiento.

PARA REFLEXIONAR
La Cruz es la revelación más clara y total de la persona de Jesús y su obra.
Jesús es la imagen de Dios Padre, y en la cruz se nos revela el amor misericordioso del Padre por la familia humana. Jesús es también la imagen del Hombre, y en la cruz se nos revela el sentido del pecado y de nuestra vida.
Jesús no busca morir porque sí. El amor a Dios y a los hombres lo va guiando en sus pasos. Su pasión y muerte son el sello de su amor servicial y fiel. Su amor entró en conflicto con el pecado del mundo: con el egoísmo, el odio, la injusticia, la falsedad, el orgullo.
Dios quiere que seamos felices en el amor, pero esto no es fácil. Supone paciencia, sufrimiento, constancia… En la victoria de Cristo está la fuerza para llevar nuestra propia cruz.

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