Giin terminó su tratamiento en el Garrahan y vuelve a Cabrera: «Hoy le decimos chau al cáncer»

Giin Adaro, la pequeña guerrera cabrerense, terminó su tratamiento contra el retinoblastoma bilateral (tumores malignos en los ojos) que padecía y retorna a su hogar junto a su familia, tras afrontar un tratamiento de varios meses en el Hospital Garrahan.

Así lo hizo saber su mamá, Daiana Lucero, quien a través de las redes sociales compartió su alegría y agradecimiento a quienes los apoyaron durante toda la lucha.

«Ella ya terminó su tratamiento por lo cual se le realizaron estudios, fondo de ojos y resonancia. Gracias a Dios todo salió muy bien», sostuvo la mujer que en plena pandemia acompañó a su hija en Buenos Aires para realizarse las últimas intervenciones.

Daiana aclaró que «Giin entró a remisión, eso quiere decir que ya no va a haber más quimioterapias, vacunas, internaciones, pinchazos; nada de nada. Sólo controles, nada más que controles. La semana que viene vamos a saber bien cómo van a ser esos controles, si 1 vez cada 3 meses o cómo».

La mamá de la niña expresó su gran felicidad por haber finalizado esta dura etapa y agradeció el apoyo y el acompañamiento de la comunidad.

Gracias a Dios se cumplió este sueño que estábamos esperando; quiero agradecerles a todos los que siempre nos ayudaron, que estuvieron ahí día a día para Giin, esto se hizo posible gracias a ustedes, gente, porque si no fuera por su ayuda no sabríamos qué pasaría.

«También agradecer mucho al Hospital Garrahan, los médicos que atendieron con tanto amor a Giin. Sólo queda seguir pidiéndole a Dios que esto no aparezca más», afirmó.

Daiana describió la pelea incansable de su pequeña contra el cáncer y aseguró: «Sufrió mucho, pero valió la pena porque hoy ganó ella y no hay más felicidad que escuchar esto. Tuvo sus recaídas, perdió una lucecita izquierda (su ojito), que eso dolió mucho pero no perdimos la fe en que esto iba a terminar».

«Hoy (ayer) 29 de junio del 2020 le decimos chau al cáncer, chau quimios, chau tratamientos. Todo se puede, todo se logra con la ayuda del Señor que nunca nos soltó las manos», subrayó.

Y finalizó su mensaje: «Ahora sólo queda esperar cuándo será su próxima cita de control y volvemos a casita con la familia que allá nos esperan».

Historia de fortaleza

Los papás de la pequeña Giin encabezaron una verdadera historia de entereza y fortaleza sin límites, ya que antes de recibir ayuda por parte de la Provincia para realizar el tratamiento, encabezaron diversas campañas solidarias para recaudar fondos y hasta pusieron en venta sus muebles. Este hecho conmovió a gran parte de la comunidad de toda la región que se plegó a colaborar por la salud de la niña.

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