Todos sabemos que hacer deporte es beneficioso, no sólo para el cuerpo, sino para la psiquis. Lo que tal vez muchos no sepamos es que algunos deportes o ejercicios físicos pueden ser para todos, absolutamente todos. A los papás que tienen un hijo con alguna discapacidad, les es familiar la idea hacer kinesiología, ejercicios específicos, etc., pero ¿cuántos de ellos saben que sus hijos pueden acceder a diferentes disciplinas y hoy acá en nuestra ciudad? Son muchas las cosas que se pueden hacer para mejorar la calidad de vida de nuestros hijos, más de las que conocemos seguramente. Un claro ejemplo es la EQUINOTERAPIA. Para contarnos de qué se trata y cuáles son sus múltiples beneficios, nos hemos reunido con Myriam Valecio, Sebastián Rodríguez, Ahilín Nogués quienes propulsan esta actividad en La Carlota y trabajan exclusivamente para cada caso.
En su incesante esfuerzo por mejorar la calidad de vida de las personas discapacitadas, el hombre de ciencia, a través de la historia de la medicina ha empleado con mayor o menor éxito innumerables procedimientos terapéuticos, entre ellos la equinoterapia. Esta actividad, hace desde el año 2009, se practica en nuestra ciudad y demuestra sus beneficios, sus efectos y sus objetivos logrados.
La Asociación Civil de Equinoterapia La Merced hace tiempo está desarrollando este trabajo de forma destacada. La equinoterapia o hipoterapia es la terapia que se realiza con caballos como medio de transmisión. El caballo es el encargado de hacer la terapia; la cual está principalmente dirigida a niños con discapacidades motoras o mentales. “Las sesiones son de 30 ó 40 minutos, dependiendo de la patología”, indicaron los responsables de nuestra ciudad: Myriam Valecio, Sebastián Rodríguez, Ahilín Nogués.
Emergencia…
Contaron: “comenzamos esta tarea en septiembre del año 2009. Fue idea de un grupo de madres, impulsadas por Ahilín (Nogués) y otra asesora hasta que crearon esta asociación que llevó tiempo y sudor, ya que no es fácil una asociación sin fines de lucro. Es una terapia, relativamente, nueva, muy beneficiosa, distinta de las demás… Se instituyó donde era la ex feria, en un predio que no donó “Bocha” Gelos. Es un lugar adaptado para los chicos”.
“Trabajamos con gente capacitada”, detallaron. De hecho, la municipalidad de La Carlota facilitó, económicamente, a estos tres profesionales para que puedan acceder a la realización de los cursos, ejecutados en Buenos Aires”.
Desarrollo del Trabajo
“Estimular todo lo que ellos no pueden hacer”. En este caso, el caballo ayuda a mover columna, médula, es un movimiento tridimensional: costados, ir para adelante y para atrás. El caballo estimula toda la parte de tronco para tener mejor postura, corrección, trabajo de aductores. El trabajo con las riendas es necesario y ayuda para todo lo que sea brazos. Lo importante del caballo es la mansedumbre, no otra cosa. Para la autoestima de los chicos es muy importante, porque para estos niños que tienen tantos NO, tienen este SI que es el manejar algo grande, el poder dominar el caballo. “No sólo lo físico, sino la memoria y la percepción se trabajan”, acotaron los responsables. “Ya notamos cambios en los chicos” (…). “Tenemos dos yeguas muy mansas. Hacemos ejercicios arriba de los caballos y éstos son inmutables, responden favorablemente. Tenemos 10 chicos con diferentes patologías y con todas fuimos logrando ciertos objetivos en el período en el que estamos trabajando”.
Por partes…
“La terapia es, en el comienzo, el vínculo con el caballo: el acariciarlo, cepillarlo…y después trabajamos con una rampa con la cual pueden bajar al caballo (los niños que tienen dificultad), luego el andar con todo que implica a nivel fisiológico y, ahí mismo, hacemos diferentes actividades.
Ahora incluimos actividades pedagógicas. Entonces no sólo vamos estimulando la parte fisiológica y física, sino cuestiones cognitivas”.
“La familia cumple un rol muy importante. Los padres son participativos y, en aquellos casos en los que necesitamos de los padres, éstos nos acompañan durante la terapia”.
Para seguir sumando…
Finalmente indicaron: “La municipalidad nos hizo una donación económica cuando inauguramos. Siempre hay donaciones y campañas de socios para quienes se quieran inscribir. En este momento, esta iniciativa se mantiene por los 150 socios (con cuotas de entre $5 y $10). Sólo hay que contactarse con las responsables de la comisión: Graciela Galainena, Ana María Barbieri, Lilian De Rosa, Mari Aragón para poder contribuir a este tratamiento”.
Socialmente es espectacular, esta terapia más allá de sumar, como cualquier terapia es más entretenida, no se está encerrado en un consultorio, sino al aire libre. Los chicos dicen que van a entretenerse, así lo sienten, y desde ese lugar se trabaja con la terapia en sí. Tienen un lugar de pertenencia, es su lugar, nadie mira a nadie, todos son iguales.