La salida «es» política

 “Creemos que la única y real salida a este problema es puramente política” (cita de adjudicatarios en la primera jornada de protesta frente a la Municipalidad de La Carlota).

Se define a la POLÍTICA como “una actividad orientada en forma ideológica a la toma de decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos y, también, puede definirse como un uso del poder para la resolución de un conflicto de intereses”…  Teóricamente se entendió el pedido de los propietarios.

Ahora bien, quisiéramos agregar que nos parece que habría que considerar a la política como el arte de hacer real lo posible. La terminación de las 79 casas que forman parte de un plan soñado, pero mal ejecutado, puede lograrse, pero, para eso, se necesita el apoyo de la política, se necesita el uso de ella, se necesita la unión de todos los partidos locales para que, el reclamo de nuestros vecinos, tenga más representación, sea más fuerte, más enérgico…

Podríamos decir que la política tiene distintas faces, que es un concepto amplio que admite varias acepciones y distintas formas de abarcarlo y comprenderlo. Pero, nosotros hablamos de este caso en particular: hay que usar la política para el bien de estos adjudicatarios que lo único que hacen es sufrir porque el proyecto que, sin problemas, se podía cumplir pasó a ser una utopía.

De uno de los mejores libros leídos pudimos extraer las siguientes ideas: “representar a un pueblo, proveerlos de justicia y tranquilidad, mantener contenta a la aristocracia y una segura independencia frente a otros reinos, son algunos de los deberes de quien se encuentra al frente de un estado”. Creemos que es una noción que merece ser rescatada y, por favor, devuelta a la práctica.

Entonces entendemos perfectamente cuando los propietarios exclamaron: “¡la única salida a este problema que se nos presenta hoy con la empresa Palmero, la municipalidad local y el Banco de Córdoba es puramente política!”. Se debe usar a la política para el bien del pueblo, para superar un conflicto que hoy es el más hablado, debatido, analizado y criticado en nuestra ciudad. ¿Cómo? Se podrán organizar las ideas para responder a esta pregunta y, para luego, plasmarlas en actos de solución.  La organización debe reducirse a lograr la posibilidad de satisfacer las necesidades.

Innovar y construir sobre lo construido, aprender del error, sin duda, contribuirá, directamente, al crecimiento y a la mejora de La Carlota.

Obligadamente leímos y oímos cometarios en relación con este tema «boom», en los que aparecía el sintagma “oportunidad política”. Lo entendemos en dos sentidos y lo defendemos y apoyamos en uno solo. Puede entenderse en el sentido de oportunismo, como un interés electoralista, como una oportunidad egoísta orientada a ganar unas elecciones o en el sentido de buscar oportunidad para aparentar que son lo que no son con vistas a que se tenga de ellos una imagen que les resulte más conveniente. Y por eso muchos políticos son esclavos de un “algo” que, en propiedad, no es ni oportunidad ni política, sino oportunismo electoralista.

Nos parece que, en este caso particular, esa “oportunidad política” debería ser una posibilidad de acción a favor de estos adjudicatarios. Debería significar una puerta abierta a la resolución del gran problema que hoy nos afecta a TODOS.  Debería significar que nuestros representantes han descubierto soluciones a esta preocupación e inquietud, que donde parecía no haber salida, se ha descubierto una abertura; donde había oscuridad, ahora se vislumbra luz. Y que esas posibilidades se van a aprovechar para contribuir responsablemente a mejorar nuestra vida, a mejorar lo que HOY se está pidiendo: la finalización de una vez por todas de las viviendas del Plan “Tu Casa” y la total y completa finalización  de infraestructura de servicios: agua, cloacas, gas natural, cordón cuneta, vereda y alumbrado público, con las inspecciones y aprobaciones correspondientes de los entes responsables, entre otros petitorios más específicos.

No debemos perder de vista, claro está, que este año tenemos que votar, pero el voto es apenas una expresión de la política y que la democracia se construye todos los días a través de múltiples herramientas. Pero, para bien o para mal, en el sistema democrático el voto determina los gobernantes y con ellos la orientación que se le quiere dar a la sociedad. ¿Qué orientación queremos darle a nuestra ciudad?