Cómo resolver los conflictos entre hermanos

Estrategias para superar discusiones y pujas. Sugerencias para intervenir y preservar la profundidad del vínculo.

¿Quién no ha tenido discusiones, diferencias o momentos de furia con un hermano? Los conflictos entre los distintos integrantes de la familia, especialmente entre hermanos, son comunes y hasta necesarios, siempre que existan ciertos límites para evitar que peligre la relación.

Por otra parte, al igual que sucede con otros vínculos, el de los hermanos es dinámico, va cambiando a medida que transcurre la vida, lo cual se refleja también en las situaciones difíciles que deberán afrontar a medida que crecen.

Aquí van algunos casos de conflictos que pueden resultar comunes, a diferentes edades y estrategias con las cuales los adultos pueden ayudar a superarlos:

En la niñez:

Conflicto: Celos por la llegada de un nuevo hermanito.

Estrategia: Para disminuir el estrés que representa para el hijo mayor el tener que compartir el amor y la atención de sus padres, lo recomendable como adulto es:

* Hacerle saber que el afecto no cambiará sino que se multiplicará.
* Hacerlo participar de los preparativos para la llegada del hermanito.
* Evitar las comparaciones y destacar las cualidades de cada uno de sus hijos.
* Disfrutar de un tiempo exclusivo con cada uno de ellos.

En la adolescencia:

Conflicto: Préstamo de dinero de un hermano a otro o uso de las pertenencias de alguno de ellos sin permiso.

Estrategia:
En el caso del dinero, es conveniente:
* Sentarse con el hijo que pide prestado y analizar los gastos para ayudarlo a manejar adecuadamente su presupuesto.
* Preparar un acuerdo por escrito dejando en claro algunas reglas básicas como, por ejemplo, el tiempo límite para la devolución del dinero.
En cuanto a las pertenencias:
* Establecer un acuerdo acerca de la necesidad de pedir al hermano lo que se desea y que comprenda que lo contrario representa una invasión a la privacidad.
* Explicar que el otro no tiene obligación de prestar lo que no quiera, razón por la que deben evitarse las disputas frente a una posible negativa.
* Evaluar cuáles son las cosas que toma prestadas con más frecuencia y la razón para esa conducta. Quizá le haga falta algo en particular y, si es posible adquirirlo, se resuelva la situación.

En la adultez:

Conflicto: Problemas de relación entre cuñados. Uno de los hermanos no se entiende con la pareja del otro y se generan situaciones de tensión.

Estrategia:
*En lugar de presentar quejas a su hermano o de darle las razones por las que le debería caer bien su pareja, hágale ver que en realidad le hace muy bien a usted.
*Organice encuentros con su hermano de modo que tengan tiempo para ustedes a solas. Acepte la idea de que el vínculo con su pareja lo eligió usted y no necesariamente tiene que congeniar con su hermano.

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