Manejo de Plagas y Mancha Ojo de Rana

Jornada para productores

Manejo de Plagas y Mancha Ojo de Rana

La jornada, destinada a productores, se realizará hoy 6 de octubre en el salón Asociación de Productores, de La Carlota (Cba.).
Temario a partir de las 17 Hs.

Manejo de plagas.
Diserta: Ing. Fernando Flores, EEA INTA Marcos Juárez

Mancha Ojo de Rana
Diserta: Ing. Agr. Silvia Distéfano – EEA INTA Marcos Juárez

Entrada libre y gratuita.

Lugar: calle san Martín 1280 – La Carlota

Mayores informes:

E_mail: [email protected]

Tel.: 03584 420732

La mancha ojo de rana (MOR) es una enfermedad fúngica de la soja, reportada por primera vez en la zona centro del país en 1983, y en la zona norte en la campaña 1997/98, en ambos casos sin ocasionar daños importantes. A nivel mundial su distribución es amplia, pero es más importante en las regiones cálidas y húmedas. Fue citada por primera vez en Japón en 1915. 

Durante la última campaña (1999/2000) se han observado lotes severamente afectados en la provincia de Tucumán, como así­ también en las de Salta, Catamarca y Santiago del Estero. En Pergamino, Totoras y San Genaro fue posible observar lotes con hojas mostrando síntomas.

Las pérdidas que produce esta enfermedad son variables; pueden llegar al 100 por ciento, según el cultivar y el momento de infección. Se estimaron pérdidas en algunas localidades de Tucumán superiores al 40 por ciento, debido a la reducción de la capacidad fotosintética de la planta y defoliación prematura.

 Síntomas

La mancha ojo de rana es principalmente una enfermedad foliar, pero puede presentar síntomas además en tallos, vainas y semillas.
Las lesiones son en su inicio pequeñas manchas angulares o circulares, de color castaño rojizo, presentes sólo en la cara superior de la hoja.

A medida que las lesiones avanzan, el centro de las manchas se torna de color castaño más claro quedando rodeadas de un halo castaño más oscuro. Estas lesiones tienen un tamaño de uno a cinco milímetros. Cuando se presenta un gran número de lesiones, las plantas pueden perder las hojas prematuramente.

En la cara inferior de las hojas es posible observar con ayuda de una lupa gran cantidad de fructificaciones del hongo: conidióforos y conidios de color negro.
Los primeros síntomas en hojas se observan generalmente en floración, mientras que las lesiones en tallos y vainas aparecen al final del período de fructificación, como manchas alargadas deprimidas, castaño oscuras en los bordes, y más claras en el centro. Las semillas presentan su tegumento con rajaduras y manchas de color pardo claro.

Manejo

Uso de variedades resistentes:
Es la principal medida de control pero se debe recordar que este patógeno presenta razas y las variedades con el tiempo pueden cambiar su reacción.

El Inta de Famaillá (Zelarrayan, E.; Comunicación personal) evaluó 50 cultivares y 117 líneas experimentales de los grupos de madurez III al X en campos altamente infectados y con condiciones ambientales favorables para la enfermedad.

En dichas evaluaciones se han identificado como resistentes a campo los cultivares: Pioneer 93B51, Pioneer 94B41; Asgrow 5818 RG; Asgrow 8000 RG; Asgrow 8100 RG; Asgrow 9000 RG; FT 2002; FT 2000; MSoy 8080 RG; Msoy 8888 RG; Las Lajitas Inta; Don Isidro Inta; Shulka; Huayra; GR 80; y Asgrow 7986.

Como moderadamente resistentes se identificaron: PI 9492 RG; PI 93B34; Asgrow 4456 RG; Asgrow 5901 RG; Asgrow 5902 RG; Asgrow 5634 RG; Asgrow 5409 RG; Asgrow 5409; Mercurio; Platino; FT Cristalina RG; TJ 2053; Asgrow 6001 RG, Asgrow 6401 RG; HM 157 RG; Virginia 572 RG; Mercedes 70 RG; Rosario 65 RG; María 55 RG; MAX 841 INTA; Sofía INTA; y TJ 2070.

Tratar las semillas con fungicidas: De esta manera, se evita la introducción del hongo en lotes libres de esta enfermedad y, en el caso de estar presente, se evita la introducción de una nueva raza.
En Brasil, los curasemillas con mejor control son tiabendazol y thiram.

Aplicaciones foliares: A nivel mundial los fungicidas benomil y tiabendazol aplicados en R2 y R5 han proporcionado buenos controles.

En Famaillá, con un fungicida basado en carbendazim aplicado al follaje de un cultivar altamente susceptible en diferentes momentos y dosis, se identificó como la mejor alternativa de control el uso de 125 gramos de ingrediente activo por hectárea, a principios de floración (R2), y elongación de vainas (R4). Este tratamiento produjo un 70 por ciento de incremento respecto del testigo sin fungicida.

Rotaciones: La rotación con gramíneas estivales por dos años, es efectiva en la reducción de inóculo.

Información preparada por la ingeniera agrónoma Silvia de Vallone, área Mejoramiento Genético Vegetal, Inta Marcos Juárez.
Inta Marcos Juárez

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