Finalizando la semana de la ciudad con un poco de origen

Situada a la vera del Río Cuarto, en la provincia de Córdoba, antiguamente se la conocía con el nombre de Punta del Sauce y sus orígenes se remontan a fines del siglo XVII. Años antes del 1700 los jesuitas dejaron testimonios en sus escritos de la existencia de tierras recién pobladas en ese paraje. Luego, se asienta allí un comandante de frontera, Francisco de Oyola, con su familia, quienes, con autorización del Obispo, construyen una capilla en honor a Nuestra Señora de las Merced.

            Dependiendo de la gobernación de Tucumán se ordena construir un fuerte, siendo este el primero de la denominada Frontera Sur. Ya bajo el Gobierno del Marqués Rafael de Sobre Monte, el fuerte toma mayor importancia, pues dependen de él otros de menor tamaño y poder militar, tomando el rango de Comandancia. El propio Sobre Monte mandó a realizar un fuerte, el tercero en levantarse, con mayores dimensiones y capacidad, siendo uno de los más importantes del interior.

Tiene el mérito de ser el primer fuerte de material sólido construido en toda la jurisdicción para defenderse del ataque de los pueblos nómades de las pampas del sur. La réplica que se levantó en el actual Parque Costanero mantiene las dimensiones de sus murallas, baluartes y salas. Allí, funciona un museo y todo esto es orgullo de los carlotanos.

El 12 de abril de 1792, el Rey Carlos IV de España, firma y sella, en Aranjuez, la Real Cédula que elevó el Pueblo de Punta del Sauce a la categoría de Villa Real de La Carlota, nombrada así­ en honor al nombre del monarca.

           La tramitación correspondiente que derivó en la Real Cédula había sido iniciada por Rafael de Sobre Monte, Gobernador – Intendente de Córdoba del Tucumán.
           Desde 1798 la villa contó con un cabildo. En su primera sesión formal designó a José Benito Lago como primer Alcalde Ordinario.

         En muchos otros acontecimientos históricos, La Carlota, fue testigo privilegiado: un grupo de ingleses fueron enviados al fuerte tras ser tomados prisioneros luego de las invasiones inglesas.

       También, desde ese fuerte, se tomaron decisiones en la llamada Campaña al Desierto, siendo uno de los puntos a cargo del Coronel Lucio V. Mansilla.

         La actual iglesia matriz fue construida en 1907, está consagrada a Nuestra Señora de las Merced y guara la imagen de antiguo origen portugués que fuera entronizada en la Capilla 1737. Como todas estas imágenes, luce los atributos de Generala del Ejército Argentino, conforme a la tradición ordenada por Belgrano. También se encuentra un Cristo de importante valor artístico, de marfil y plata, imaginería peruana que perteneció a la colección Barreto. El cielorraso del templo, de trabajada marquetería, es obra del notable carpintero Don José Gil, nacido en España y radicado hasta su muerte en La Carlota.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *